11 abr 2008

Escapar

Se prende al hilo fino que viene desde el techo.
Trepa, con pies y manos aferrados.
Resbala y queda a centímetros del suelo.
Vuelve a intentarlo.
Nadie la ve, o eso cree.
Que importa?.
Solo quiere escapar, ausentarse un poco, llegar a la terraza, al rascacielos, al espacio sideral, al infinito.
Solo logra llegar al balcón, esta sola y mira como debajo pasa la vida frente a sus narices.
Se detiene para pensar, pero le hace mal pensar también. Pensar tanto. Tanto en lo mismo.
Se esconde pero antes ve al sol esconderse también al final de la ciudad grisácea y polvorienta.
La soledad no le gusta pero la gente le hace mal también, le hace doler, la agobia, la ahoga.
Pero se lanza al gentío otra vez y siente, es raro pero lo siente literalmente, como agujas q se clavan de a poco en la piel.
Las personan le estorban pero otras ayudan, así que se queda por ahí igual, dando vueltas.
Y no puede evitar que la mente siga andando y deseando irse otra vez.
El tema es recurrente.
Cada vez tiene una necesidad mayor de escaparse.
De escaparse de ella misma. Porque ella misma se hace mal.

1 comentario:

pio dijo...

El otro día estaba pensando que pensar es una cagada y entendí de cierta forma cuando Fidel decía "No quiero pensar, yo no quiero pensar" y me puse triste porque entender era pensar y estaba pensando otra vez.
También el otro día estaba pensando que alguien debería inventar un monopatín portatil, así no tenemos que caminar en las bajadas.
Y también el otro día estaba pensando que deberías leer a Pizarnik. Seguro te gustaría.

¿Cómo te está yendo en Rosario?

Yo acá la estoy pasando re lindo. El otro día un tipo me regaló sin razón aparente y sólo de onda un trago re rico y estuvo bueno. Deberíamos regalar más seguido las personas, ¿no te parece?

TODO EN LA VIDA, ES FUSIÓN, CAROZOS Y CORAZAS, ESA ES LA CUESTIÓN